Transito entre tus oscuros rincones y tus iluminados picos. Eres un paisaje lleno de montañas, cubierto por sombras, y resplandecientes cúspides. Con fuerza levantas el recuerdo lleno de alegría, y llevas deliciosas lágrimas de chocolate a la comisura de mis labios, elevándose hacia el cielo sin forzar musculatura, regalando una sonrisa envuelta en papel. Provocas una sobredosis adrenalínica o una indiferencia total, vienes y vas cual péndulo cargado de energías celestiales. Pero así te invoco en múltiples ocasiones, te necesito, te doy la bienvenida con challas y serpentinas. Otras miles no te extraño, es más, te pido la retirada, que me dejes sola, y ahí estás tú, mil veces sumisa, mil veces invasiva, indomable!

Hoy es el momento de agradecerte todas aquellas veces que emprendiste tu retirada, porque me dolías, porque marcabas esas imágenes en las venas de mi sien, ahí corría la sangre, cual surco en las huellas de mis dedos. Y te ibas, borrando el pizarrón de los recuerdos, para no doler, para no..

Y no estabas, no estabas esas tantas veces, borrando de mis sentimientos los recuerdos dolorosos, porque hoy estoy más sana, porque puedo respirar nuevamente, porque los recuerdos ya no provocan lágrimas, porque me haces avanzar hacia mi perfección, y perdono, perdono de corazón, olvidando.

El abrupto abismo de una mente sin recuerdos

¿Volverás?

Te quedaste prendado a mi cintura, gran diamante escondido, con faroles sonrientes por la helada noche, tus manos por mi espalda, tus ojos clavados en mis ojos, profundos, certeros, vívidos, puros, incansables, tuyos, por un momento míos.

Te retuve, te retengo, y te libero, sueño de niña y de mujer, te volviste carne modelada a mis rincones más profundos, estremeciendo con el calor de tu voz los engranajes de mi recuerdo. Te presentí, no puedo negarlo, te vi detenido en el umbral del cielo, y caíste como lluvia de aguacero sobre los tules de mi cama dormida.

Y aunque la certeza escasea en mis miedos, juego a ciegas apostando al mayor pozo, como si el camino ya lo conociera, y los árboles me hablaran hace tiempo, sabio sauce que se peina en mis orillas.

Ya te dejé entrar a mi casa, prepararé la comida mientras vuelves del trabajo…volverás?

Vivo y Ausente

Me haces pasar por tu lado sin tener que hacerlo,
por sólo verte como fantasma entre la gente
saber que existes, te percibo cerca
y llenas mi espacio tan sólo así, siendo.
Quisiera estar más contigo, y no quiero
por miedo a que creas que te busco y te vayas
sabiendo que murmuras el nombre de otra alma
y tus manos dibujan unos ojos ajenos.
Cómo despierto al silencio de las noches calladas?
Cómo destello más luz en esa estrella del cielo?
Mírala que te veo y vigilo, cual centinela en lo alto de la montaña.

Y sin querer tomaste mi mano a la pasada,
como quien juega con una piedra inerte,
te sentí vivo y ausente,
con la piel bajo la lluvia callada
sin más paraguas que tu propio amor dolido,
besas los cabellos del recuerdo,
esperando lavar las heridas de otras calles,
así, muerto.

En silencioso grito mudo mi eco
para no desviar miradas que me delaten
pretendiendo desdibujar tu figura en mis pupilas
te arraigo en sienes corazón maldito.

Vamos, palpita!

Vamos, palpita!! palpita que siento cómo me golpeas por dentro! 
cómo tu cuerpo se estremece con cada roce, 
y tus manos se mueven concientes entre mis zurcos. 
Húndete en mi hoguera y grita este infierno, 
que cae a nuestros pies, sedientos de espasmos 
Crueles de pensamientos, ávidos de sufrimientos 
Las cadenas engrillan lo etéreo y amordazan desesperadas nuestros cuerpos 
No me desates que quiero sentir los oleajes de tu bravura, 
y estremecer la locura de la razón, 
sin más escenario que un sólo respirar. 
Déjame permanecer eternamente, 
no liberes tu pensamiento 
sólo haz que este estado pleno, se vuelva infinito.

Una Nueva Partida

Las mareas lunares agitaron nuestras olas rompiendo contra la cornisa de tan ansiada esperanza, toda vez que iluminaste el atisbo del sueño que por fin quise olvidar. Volviste temeroso ante el miedo de no encontrarte reflejado en el espejo de la razón, y sentir cómo el recuerdo se desvanecía ante esa dura realidad lagrimeante. No es más que cansancio por la lucha, te dije, pero estabas sentenciado a morir en el olvido, entendiste. Cierto que el camino era largo, y por más murallas que hubiese construido, tu sombra me perseguiría en vidas posteriores. Fuiste capaz de derrumbar esas construcciones, esa voluntad férrea a la sanación, tanto tuya como mía, porque el juego había terminado, porque me habías ganado. Pero comenzamos de nuevo la partida, otra vez los peones avanzaron, claro que ahora el alfil no está, la torre no está, y las reinas desprovistas de lacayos, pasean juntas a caballo confiadas en su longevidad.

Tiempos de Acople

Si entre los ajustes del tiempo no me ves, recorre el camino trazado y date cuenta que aún sigo en pié a tu lado, pues no hay más fantasmas que los que se llevan en el alma, ni piedras erosionadas que las que uno mismo esculpe en su sien. Mi espíritu se contrapone a sí mismo, como para sacar la verdad y evaluar la verdadera esencia de lo real, y así poner de manifiesto que lo escogido es lo que debo estar viviendo. Pues sólo debo vivir largamente lo que me permita hacer feliz y ser feliz, o que me haga quizás dejar de ser yo en un imbuido dos, de altas esferas del más romántico escenario, de aquel que no permite dudas, de aquel que se entrega a ciegas con las manos abiertas.
Permíteme dudar ahora, permíteme quebrar la armonía, que a través de los quiebres te descubriré y sabrás de forma certera que quien tienes y tengo en frente de nuestros ojos, es aquel que el destino te ofrece en premio a las batallas que nuestras almas alguna vez pudieron haber aguerrido. Y sabremos descansar las espaldas una vez que el mar de los ocasos haya permitido que el sol brille eternamente.

Te Presumo Mío

Te presumo mío, y te anillo entre mis dedos despuntando tus llanuras y valles bajo los labios de la dulzura, y recorro tu tierra sedienta y expectante, asombrada y calma entre intensos sabores.
Te llevo conmigo, pues te robo a pedazos para rearmarte y contemplarte, para celosa guardar tus secretos bajo mi almohada, y acariciar tu cuerpo cuando despunte el alba.
Te destruyo y construyo, para probarte y probarme, para descubrir tus manos y tu fuerza que cohesiona mi pecho, para volver a mirarte y dibujarte sin tener que abrir mis ojos.
Corazón de gigante, bendices mis besos que azarosos caen a tu cuerpo, sintiendo sólo como mis labios dejan sentir, amándote más allá de lo que te conozco. Y te entrelazas en mis ideales, irrumpes como péndulo de acero las paredes de mi concavidad latente, traspasando las intenciones y los sentimientos, encerrando mis sentidos bajo tu certera percepción.

Te estoy llamando desde estas bajezas a esas alturas
el viento vuela las palabras y los ecos fríos
Esparce las letras que convertidas en cenizas se hacen polvo
Y sólo te llega un soplo no concreto de algo que quiso ser perfecto
Y te vuelvo a bajar para tocar tu rostro
Para besar la comisura de tus labios y acariciar cada onda de tu pelo
Y deslizo por tu perfil las yemas de mis dedos, 
dibujando bajo piel todos mis deseos 

A veces subo a buscarte en las estrellas
Y tanteo ciega tu sombra acurrucada
atada a mi cintura y a mi pecho
las abiertas alas de tu cuerpo
a contra luz levantas el vuelo y me invitas de paseo.

Te abrazo por la espalda y me poso sobre tus certezas 
ambos a favor del viento levantamos la mirada, 
viajamos en medio de la nada buscándolo todo
confiamos en los aciertos del otro
vencemos nuestros propios miedos
lanzamos el cuerpo y entrelazamos las almas.

Oigo tu melodía permanente

No calles que te sigo a susurro loco
e intento tocar cada vértice de tu cuerpo
mientras el agua de mis ojos recorre mis alegrías
salada y constelada esparce blancas perlas en mi nada.

Es tan perfecto el vuelo que quiero quebrar mis alas
como para despertar de algo tan soñado, tan cierto, tan mentira

Tan puro, tan divino, tan humano, tan mío, tan nuestro.

Sólo Ser

En el juego de los vaivenes empinamos la montaña rusa de los delirios, cerramos los ojos y nos hundimos en los profundos terrones de las pasiones, removiendo caudales infernales de desaforada irracionalidad, como parte de las energías dentro del intro, se entrecruzan los lineamientos del alma, fluyendo los colores de nuestros contornos, de nuestros más internos caudales.
Le hablo a mi yo y apareces tú, como un espejo en reflejo a lo que profundamente soy. Y me siento en tus emociones, y me alegro en tus alegrías, y me asusto en tus miedos, y me entristezco en tus melancolías, bajando a tus sentimientos entre las bravías olas de la compenetración.
Déjame tomarte con calma, déjame respirarte para oler tus ansias, tus sueños, tus desvelos, para hacerme tu espectadora, sin presiones ni intervenciones, sólo ser.

Las Batallas del Alma

Y aún fuera de combate, ya con la blanca bandera de rendición
vuelves a atacar, inhumano, sangriento, sin piedad y sin aliento
destrozas hasta el último atisbo y te impones firme ante el olvido
aquel que quiere destronarte, armadura de hombre bélico.
Y pues, la memoria, la más grande y valiente enemiga del olvido,
pelea a sangre fría esta desangrada psicoemocional batalla
entre lo pensado y lo sentido, despliega sus armas tu aliada
sin defensa, sin armas, sin armadura me dejo ganar.
Y apareces entre la polvareda y los rayos de luz del atardecer
sobre tu caballo valiente compañero de épicas historias,
y tu lanza sin sangre ya dio muerte al esquivo olvido,
ganando una de las batallas cercanas al corazón.
Y comienza pues, otro bélico enfrentamiento,
que me hace despertar nuevamente de mi plácido sueño,
son mis sentimientos los que conforman el ejército aliado,
y mis pensamientos los que quieren darte muerte.
Pero esta batalla es aún más cruel que la anterior
por que aún arroja sangre por su fiereza,
y está presente en cada instante.

Razón y Corazón

Y te comienzo a hacer mío y te mezclas entre mis sentimientos,
permaneciendo en un rinconcito callado, sin hacer ruido,
como niño avergonzado que sabe que algo malo hizo,
de malo no tuvo nada más que perforar mi corazón herido.
Me pides permiso como galante caballero de principio del pasado siglo,
al mismo tiempo que irrumpes en mi sala interior a portazo limpio.
Extraña combinación, que confunde mi objetiva razón,
desequilibras el juicio y aniquilas el entendimiento.
No es por ti, ya que no es tan difícil de entender,
es por mi, porque alteras mis sentidos y mi pensar.
Haces que ambos se peleen en una lucha que no deseo,
pues la paz interior me pide siempre ganar.
Pero ya estás, presente en mi vida, aquí, vivo.

Remembranzas Presentes

Y te devuelves en la ráfaga de viento que suaviza mis neuronas
y te quedas contemplando la aurora que brilla apenas los ojos se cierran
pues fueron las estrellas nuestra compañía en medio de la noctura labia
sentidos completos que conjuraron placeres y nos hicieron más cada uno.
Y respiro nuevamente el aire de esos días, de esas noches...
como quien injectara suero de colores a mi tibia sangre,
para renacer en cada pensamiento, miles de sentimientos.
Y la luna me sigue acompañando en cada instante,
y me persigue a mi izquierda mirando el horizonte,
de aquellas miles de estrellas urbanas, que caen a mi noche
como aquellas noches en que estuviste a mi lado.
Ese pequeño espacio que ganaste a mi costado,
ese rol que tomaste sin haberlo pedido,
son del sentimiento su resultado,
por ser como eres, mágico mundo interno,
gran hombre-niño, inmenso caudal de un río,
desbordas amor a tus orillas y empapas las mías.

Acoples de mi Noche

Perfecto acople de siluetas en mi noche,
cándidos contornos de azulosos destellos sobre el cielo,
bronceas mi blancura entre tus manos
mi superficie,
mi hondura, mi cordura y mi locura.

Eres parte indescifrable de mi ensamble infinito,
te posas en mis llagas y lustras mis alegrías,
cual mago que transforma la amargura en bríos.
Tan perfecto que socavas cualquier atisbo de realidad.
más allá de lo cierto y lo incierto,
te asientas en la médula de lo imprescindible,
a un costado de mi pecho,
con fértiles oleadas de rojo ahínco.

Desatas la blusa de la imaginada razón,
quien transformada por la dulzura de tu boca
cubre de besos los versos de mi cuerpo.

Y enraizada vela mi sueño infantil,
por amarte en pupilas gravitante caballero
pintas con tus ojos mi suspiro eterno.

Haces de lo simple todo un concierto
armonizando entre las sábanas nuestro fugaz encuentro,
quédate esta noche y regálame tus manos
húndete en mi tibieza que cobijarte quiero.

Paredes sin Eco

Paredes sin ecos que callan el continuo murmullo de los sentimientos
Se golpean los silencios queriendo romper los ocasos de un beso
Y trastornan lo que no soy, por tener que ser así como tú pides
Así como el común de la gente debe ser
Así como las antiguas damas que enmudecían los delirios del amor
Pero no soy común!!, eso no se entiende?
Soy más la brutal caldera de pasiones que borbotea pociones que queman la piel
Y por más que aprisione lo que siento, se rajará mi pecho que clama por latir al son de tus pulsaciones
No me pidas que me calle, si mi bravía boca rompe las mordazas de hierro que encierran las más bellas declaraciones que tus oídos jamás pudieran imaginar
Aquella que imprudente se consagra en tus miedos, que no hacen otra cosa que socavar la felicidad.
Descansa en mi hombro, confía en mi, soy la clara luna bajada desde aquella noche estrellada, esa noche que tantas veces soñaste despierto pudiese existir las fuerzas constelares a tu favor.

Noche de Gatos

Sobre los tejados van maullando su encuentro, entrecruzando sus colas bajo los efectos de un sensual saxo.
Juegan a saltos de casa en casa, se llaman, se huelen, se sienten, se viven.
Como queriendo besarse, sus narices se rozan y sus bigotes les producen cosquillas.
Persiguen a la luna, y se encaraman sobre una estrella.
Por sus lados pasan los cometas de largas cabelleras, y se agarran de ellas para viajar lejos, a otros lugares.
Lugares escondidos, lugares de colores, lugares que sólo ellos pisan, que sólo ellos imaginan. Grandes construcciones en ruinas de tiempos pasados, permiten que jueguen y se escondan. Uno asoma una oreja como buscando el sonido, el otro asoma un ojo queriendo descubrir su cola. Y al presentirse, retroceden rápidamente en reacción a la cautela del descubrimiento, al intencional acto de sus más infantiles instintos.
Pasado un segundo, él salta sobre ella dejándola en evidencia. Premiando su astucia, ella le regala un ronroneo y le contornea su cola por detrás de las orejas.

Se revuelcan en círculos como si jugaran con un ovillo de lana, sus patas acarician sus pelajes y sus lenguas delinean sus contornos, mientras la luna los mira celosa. Son mil segundos los que los envuelven en sus sueños, son mil razones las que los hacen estar juntos.

Ella le canta al oído, él le baila un candombe.

Coqueta lo recorre con la mirada….coqueto se deja mirar…

Entonces, la toma entre sus patas y la invita a bailar. Una, dos y tres vueltas, manejan el ritmo al compás de una sola respiración. Adelante, atrás, a un lado y al otro, el sudor parece poco para esa noche de locos.

Se sonríen cómplices de gozo y descansan sus cabezas en los hombros del otro.

Ya es tarde dice ella, ya es temprano dice él, vamos a ver qué encontramos por los anchos callejones.

Confesiones

Es primera vez que amo!! - le decía la ratita al gato negro, mientras jugueteaba con su largo y frondoso bigote y se paseaba coquetamente cerca de su cuello. "¿Crees que el mundo entenderá nuestro amor?, ¿crees que estamos preparados para decirles a los otros animales que estamos juntos?" – continuó.

El gato la miró con ojos de ternura, la tomó con su hocico sin causarle daño, y la dejó caer suavemente para abrazarla con su blanca y acolchonada pata. “No lo cuestiones tanto preciosa, deja que esto fluya” dijo.

La ratita entonces suspiró y pegó la vista al infinito. El gato entonces aprovechando el silencio producido, le preguntó: "¿Por qué estás conmigo ratita?".

La ratita sonrió, le hizo un cariño con su cola, y le dijo: “mi lindo gato negro, estoy contigo porque en el mundo de las ratas, nadie es tan hermoso como tú, tan transparente, tan osado, tan tierno, tan apasionado, porque nunca había vivido lo que he vivido contigo, aunque en forma quizás sí, lo profundo de la compenetración me ha hecho saber que las diferencias físicas no son nada. Y aunque tú seas gato y yo rata, simplemente por que ahora nos tocó vivir así, en estos cuerpos, el amor se respira más puro aún. Somos tan complementarios que las diferencias en apariencia se vuelven nada. Potenciamos la esencia del espíritu, purificando las diferencias formales, exaltando las vibraciones del alma y reintegrando nuestra energía en una evolución constante. Quién dice que en otra vida yo no fuese gata y tu ratón?.”
Absorto en las dulces palabras de la ratita, el gato negro dio un largo suspiro y cayó dormido bajo la oscura noche.

                                                  

Mudo la piel

Me rasgaré la piel y abriré los tejidos,
Penetraré entre las venas y navegaré por los surcos.
Indagaré en la corriente, y teñiré de púrpura los ocasos del silencio.

Volveré impertinente a doblegar la vida,
La miraré a los ojos y le sonreiré nuevamente,
Por más que juegue conmigo no me canso de cargarla,
Mis hombros permanecen erguidos ante el peso de los desaires.

Y entre tanto vaivén, apareces tú..caballero de juglares y prosas.
De cantos medievales y cruzadas celestiales.

Los misterios de la memoria

Transito entre tus oscuros rincones y tus iluminados picos. Eres un paisaje lleno de montañas, cubierto por sombras, y resplandecientes cúspides. Con fuerza levantas el recuerdo lleno de alegría, y llevas deliciosas lágrimas de chocolate a la comisura de mis labios, elevándose hacia el cielo sin forzar musculatura, regalando una sonrisa envuelta en papel. Provocas una sobredosis adrenalínica o una indiferencia total, vienes y vas cual péndulo cargado de energías celestiales. Pero así te invoco en múltiples ocasiones, te necesito, te doy la bienvenida con challas y serpentinas. Otras miles no te extraño, es más, te pido la retirada, que me dejes sola, y ahí estás tú, mil veces sumisa, mil veces invasiva, indomable!

Hoy es el momento de agradecerte todas aquellas veces que emprendiste tu retirada, porque me dolías, porque marcabas esas imágenes en las venas de mi sien, ahí corría la sangre, cual surco en las huellas de mis dedos. Y te ibas, borrando el pizarrón de los recuerdos, para no doler, para no..

Y no estabas, no estabas esas tantas veces, borrando de mis sentimientos los recuerdos dolorosos, porque hoy estoy más sana, porque puedo respirar nuevamente, porque los recuerdos ya no provocan lágrimas, porque me haces avanzar hacia mi perfección, y perdono, perdono de corazón, olvidando.

El abrupto abismo de una mente sin recuerdos

II.-

Me quedaré con tu pintura, tu alma y tu corazón.
Me quedaré con tu paz, tu sonrisa y tu amor.
Me llevo la música, los colores y los sonidos,
los rincones en que nos escondimos,
el amor que nos profesamos,
las noches de estrellas y esa luna que tantas veces vimos.

Me voy con un saco lleno de alegrías y pasiones,
Me voy en la piel con tus olores y tus sabores.
Parto de tu lado que arde en llamas de olvido,
que se hunde en penas de mentiras,
creadas por el orgullo no reconocido,
sin mirar lo hermoso que tuvimos.

Y aunque me duela la garganta, cantaré mis nostalgias.

Te dejaré sólo el recuerdo
y quizás un poco de tiempo para mantenerlo.

No volveré a pisar tu casa nuevamente,
que tantas imágenes en sus paredes guardó.
Marcando mi huella hasta en el café de la mañana
Por más que se extraña,
por más que lo añoro,
No volverá a tener el mismo sabor.

Ya no beberé el vino de tu cuerpo a cada noche
Ya no besarás mis labios ni te enredarás en mi piel
Mi hombro ya no será refugio a tu cansancio
Ni mis manos te levantarán cuando creas caer
Mis ojos estarán cerrados para en silencio olvidar
Para borrar tu imagen que me trae dolor.

Y aunque me duela la garganta, cantaré mis nostalgias.

Te dejaré sólo el recuerdo
y quizás un poco de tiempo para mantenerlo.

I.-

Qué sarcásticas son las verdades si no las crees,
Qué mentiras son los suspiros si los conviertes en humo,
Qué tan cierto es el tiempo esperado si ya ha muerto.

Para qué soñar algo que nunca llegará... porque la voluntad no existe... porque tu amor no existe.

Pasa el viento entre mis esperanzas, y se congela en más de un segundo.
Pide a gritos un quiebre
Para poder olvidarte
Para poder limpiarme de ti y empezar denuevo
Sacar tu imagen aunque me desgarre las entrañas
Aunque mi sangre se esparza entre tus dedos
Llenando de carmín la almohada que desvela los sueños.

No quiero dejar al tiempo curar las heridas
Ya basta de silencios, me impacienta tu lejanía
Prefiero quebrar lo que no hay para poder volver a construir.

Mi mente debe controlar el amor
Para no seguir sintiendo tu odio profesado
Y desatar de sus ahogantes amarras el corazón.
Olvidarte, borrar tu imagen de mis deseos
Para no llorar tu nombre cada vez que lo recuerdo.

En Paz

El abrazo sustituyó los besos, que sin ser adecuados, rondaron mi cabeza a momentos.
Y llegó el día, la luz reflejó tu silueta un tanto distinto te divisé a lo lejos…pero eras tú.
Y en mi piel el tiempo se detuvo como por minutos se confundieron el pasado y el presente, pero entendí que las distancias sólo se crean en nuestra mente, que aquellos kilómetros y relojes que separaron la tierra, sólo fueron parte de tramoya. Entendí que vendrán momentos de transparente ternura, sana y liviana, como la que nunca hemos podido vivir, por haber amado con posesión y no con entrega.

Me siento en paz, aunque no niego el nudo en la garganta de un beso en tu boca esquivo y ausente, pero todo así en paz.

El Vaivén de los Sentimientos

Esos momentos, cuando las preguntas revolotean sobre mis sienes, y el letargo invita a no pensar, son millones de agujas las que me clavan los sentimientos, y decenas de margaritas que deshojo en el juego del amor.

Me das, te doy, me quitas, te quito, como montaña rusa van subiendo y bajando los delirios mentales, mientras las mariposas hacen estragos en mis entrañas.
Doy respuestas inventadas a cuestionamientos apasionados, construyo mis propias hipótesis, y realizo un diálogo permanente, no hay más interlocutor que yo misma, siendo tú el receptor pasivo y ausente. Pero estás, te lo aseguro, eres el fantasma que me ronda en vigilia incesante.

Me enfrento tímida a tu voz que te provoca con ácidas palabras, para retarme a mi misma, a mis continuas dudas….pero no me resulta, respondes a veces como no quiero!. 

Y deshojo margaritas nuevamente…

Te quiero…aquí conmigo… necesito reconocer tu mano sobre mi pelo aunque no me toques, aunque no me beses, soñar con tu lengua voraz lamiendo los atajos del susurro. Saber que estás, aunque no estés, percibirte en el revoloteo del aire que respiro, y hacerte mío, tan mío que no necesite estar contigo con esta locura que ahora siento. Cerrar los ojos por la noche y sentir tu beso tibio al despuntar el alba para comenzar un nuevo día, un nuevo verso en tu boca, un nuevo paso en este camino que provocas.

Sólo tres pétalos le quedan a la última margarita…

Y espero…en esta espera que me resulta tan larga, tan exhaustiva, tan ahogante... que me aprieta la garganta como si el aire me faltara, como si el respiro fuera el verte, y tu beso libertad a mi opresión. Cual marioneta desde el cielo, mueves a tu antojo los brillantes hilos de mis más extremos sentimientos….y me mantienes viva, anhelante y expectante a tu próxima movida.

Cae el último pétalo de la última margarita, y a viva voz, recito: me quiere!

El Destierro del Corazón

Y me olvido que debo buscar, por que por buscar no encuentro,
y me hastía no saber si existe, y a veces pierdo la paciencia
que ni para ciencia me alcanza, por paz revolotean los arcoiris en mi cabeza.
Y sin saber si eres tú, el que debería estar conmigo,
por opción de no querer por razón, quizás perdamos la puerta de entrada a la felicidad.
No te parece tonto? Cual tropiezo intencional sabiendo que la piedra está frente a tu nariz. Por qué quieres no hacer sufrir si al final te hieres como
el más brutal sanguinario, por tus venas, por tu alma, por tu corazón.
Y destierras toda opción de volver a sentir lo que te niega tu razón.

Y vamos! Dale!, quiero verte…pero no te disfraces que me perturbas…
Quiero verte así como te conocí, transparente…nada de andar escondiéndote en cáscaras de nueces … no quiero romper el silencio al mirarte.
Quiero observar tus pupilas y averiguar si aún me reflejo en ellas, o ya tienen otro color, pero de fondo no de forma. Me urge saber si tu alma es la receta a mi vida, o debo voltear la hoja y sellar con lacre rojo el papiro de algo que alguna vez fue.

Quiero verte, y liberarte a lo que quieras vivir por tu bien, por mi bien, por todo lo que nos debemos en la vida, por todo el amor que me sacas de las entrañas.

Quiero verte, y sólo así perdonarte, olvidarte, transformarte en amor, pero de aquél que no se combina con pasión, de aquel puro río que navegue por mis venas, no a torrentes, no a remolinos, sin desordenar mi pelo y mi respiro.

Quiero verte!

De sueños y desvelos

A penas te conozco y parecieran años, y es tanto lo que te pienso que me resultas indispensable, como el sentido del oído para el ciego.
Pero me faltas…esa necesidad de introducirme en ti, de conocerte y saber qué otras sorpresas tienes tejidas en tu interior, cuántas maravillas eres capaz de entregar, cuántas melodías podrás cantar en mi oído y cuán tuya lograrás que yo sea.

Son tan ilógicos los sentimientos, tan arraigados, tan explosivos, tan desesperados que necesitan respuesta. Me marea tu voz, navego en ella, una y otra vez, y doy vueltas por cada una de tus letras. Te extraño…y para remediarlo me conecto a ti desde todos mis sentidos, como para dibujarte, materializarte, y besarte con mi alma.

Eres tan transparente que me resultas incluso más misterioso.

Y escudriño para dar respuesta en todo lo que nuestro contacto pudo hacer historia, de esas que hacen volar las mentes infantiles antes de ir al sueño y continuar el cuento, de esas donde la perfección del relato hacen que sean mágicas y únicas. Me descubro en cada palabra, sabiendo que no fui causante de tan hermosa melodía.

Respiro hondo para liberar las ansias, sonrío y le doy espacio al silencio.

Cómo te explico

Cómo te explico lo que siento cuando te recuerdo
Cuando te miro, cuando te sigo
Cuando te abrazo cómo te explico
Que el corazón se me sale del pecho
Que me entrecorta la respiración
Que una sola canción que me has regalado
Me dispara el sueño y la memoria se hace corta
Que te apareces hasta en las comas y en los puntos seguidos
Sin respiro, a puro suspiro,
Te voy haciendo oración en mis latidos.

Cómo te explico
Cada vez que me preguntas por qué estoy contigo
Que eres la esencia de mi razón
Que eres el principio y el fin de un camino
Que sólo quiero recorrer contigo
Que me haces tanto bien y tanto mal
Por vivir el hoy y soñar mañana
Por no saber si estarás a mi lado
Por querer detener el tiempo en cada beso
Y perpetuar el alma a tu lado

Cómo te explico
Sin decirte que sin ti me muero,
Que el día que vuelva a suceder lo de aquel entonces
Los trozos de mi corazón te pido recojas
Que eches al viento en la quebrada
Pues sólo así seré parte del tiempo
Y quedaré eternamente presente
En tu vida, en mi vida y en mi muerte
Pues todo lo que nunca sentí
Aparece hoy entre torrentes.

Cómo te explico cuando preguntas
Porqué creo yo que estás conmigo
Si quiera escucharlo todo
Que soy tu complemento y suplemento, tu día y tu mañana
Que entre tus sueños mi rostro aparece siempre
Y es imposible un futuro lejos de mi lado
Cómo te explico si lo que yo quiero
No es lo cierto ni verdadero
Es sólo lo que sueño e idealizo
Algún día escucharte decir.

Cómo te explico

Así, te quiero

Media luz
Tu sábana
El encuentro
La incansable cadencia
Nuestra trascendencia
Mi premura
Tu sosiego
El atisbo húmedo de las caderas
El sudor
El sabor
Tu pelo trenzado al mío
La caldera grita
Lo sublime al son
Tu vientre
Mi vientre
Eterna vida de conjugados ríos
Tu respiro
Mi suspiro
El aire derramado entre los labios
La cabeza en el hombro
La nariz en el beso
La eterna mirada en mis ojos
Así, te quiero.

Un suspiro bajo las estrellas

Aquí bajo el negro manto luminoso de luces fulgurantes, titila mi espíritu implacable y me siento pequeña, cobijada y arrullada en los brazos de la luna meciéndome en su blancura..pues palicede mi piel y se engrandece mi espíritu.
Aquí estoy yo mil veces proyectada al infinito y exploto a la oscura inmensidad de lo intocable...soy eterna, etėrea, incontrolable caos de presagios indescifrables, tan trascendente, tan inexplicable que me hago polvo en un suspiro...respiro...inspiro...soy todo y soy nada.

ERES

Eres mi presente, mi futuro, y todo lo que aprendí de mi pasado.

Eres la continuidad del camino a mi perfección.

Eres el mismo camino y también el árbol que da sombra a mi descanso.

Eres el agua que me da vida, transparente y vital, que me sacia la sed,

que me limpia y refresca cada vez que me siento desfallecer.

Eres el fuego que me enciende, el que me recorre iluminado,

y me proyecta hacia lo divino, el fuego que me abriga

y me da calor cuando siento que el frío congela mis huesos.

Eres el aire que respiro, el que me sopla al oído,

el que me acompaña a toda hora, eres el fundamento de vida,

el que me hace soñar y volar hacia lo perfecto.

Eres la tierra que me da certeza, sabiduría y fecundidad,

que me alimenta y me deja descansar.

Eres la mano que me toma para no caer, el hombro que me deja llorar,

el oído que me escucha, los ojos que me ven, la boca que me aconseja,

y el corazón que me ama.

Eres el secreto revelado, la concreción de mi felicidad,

el umbral de esta dimensión,

y la trascendencia hacia la vida eterna.

Mi Alma Gemela

Nunca antes había sentido la perfección de las almas, esa tranquilidad de sentirme segura, plena, acogida, viva, yo en todas mis formas. Esa tranquilidad de sentirte seguro, pleno, acogido, vivo, tú en todas tus formas.

Somos conmutativos e hipersensibles a los cambios en cada uno. Todo nos afecta para bien o para mal. No hay reacción que pase desapercibida, presentamos una real necesidad del otro, de sentir el bienestar del otro, de saber que vamos creciendo a la par.

Nos potenciamos en todo ámbito, y sacamos lo mejor y lo peor de cada uno, teniendo en nuestras manos la llave de la perfección divina.

Me alientas a cada instante a seguir creciendo, y revolcarme en mis juegos de niña, gozando de cada estímulo, palpando los bríos de la risa y los vértices de los sueños.
Me haces ir más allá de lo imaginable, en un estado pleno de alegrías y sorpresas.

Revelas de mis rincones más ocultos mis placeres, mi sentido pleno de lo divino, esa luz que nos envuelve y nos conecta con el universo. Potenciamos nuestra energía y entregamos vida a nuestro entorno, somos creadores, gestores, centros únicos de lo más puro que podemos ser capaces de proyectar.

Continúo asombrada por este camino a tu lado, como no queriendo despertar de algo tan ansiado.
Me impresiona la potencia de sentir que junto a ti todo es posible. Aquella complicidad de saber que puedo soñar, y que mis sueños no se contraponen a los tuyos, y que son posibles de realizar. Esa paz combinada con esa fuerza desbordante para seguir construyendo nuestro futuro, porque empezamos el camino correcto, porque el universo nos ha premiado al encontrarnos, y somos responsables de hacer este mundo mejor, nuestro mundo.

Cuando amas de esta manera..

Cuando amas de esta manera, el tiempo se vuelve indefinido y sin prisas, no hay relojes, ni apuros, ni empujones, ni tropiezos. Caminamos en PAZ, cómodos, certeros de que la vida es así, infinita. Es tanta la felicidad que se respira, que nuestras mejillas no aguantan el dolor, ya sabes que el dolor y el máximo placer están intrínsecamente relacionados. Son opuestos, como la vida está llena de polaridades. Así pues, me duele el alma amarte, mi cuerpo se queda chico para contener el torbellino de energía mágica y dorada que me transmites y haces sentir, es la conmutación perfecta, caótica y ordenada, que se irradia por entre nuestros centros nerviosos provocando golpes de energía, provocando un amor de esos que uno siempre quiso sentir cuando creía ser princesa. Eres más que un ideal, eres mi verdad, mi conexión con lo divino y lo terreno, me prolongas y haces que mis sueños, ya no sean sueños, si no un camino a tu lado.

Lo puro de las certezas

En la paz de nuestro encuentro me hago permanente, gigante, iluminada, repleta de certezas, como si te hubiera soñado desde siempre, como si te conociera en tantas vidas. Tuve que morir otras tantas para merecerte hoy en día, para verte y reconocerte, para hacerte parte de mi presente. Penetras en mi mente cual brisa de anhelos, y te dejo fluir por mis arterias. Acallas los pensamientos e inundas los sentimientos. Es tan simple nuestra conexión que evade cualquier tormenta, tan sencilla que delinea de manera perfecta nuestras almas, tan pura que me hace inspirarte y exhalarte en cada suspiro, porque te creo y le creo a la vida, porque eres simplemente la luz que me recorre, la imagen del hoy y el camino del mañana. Permanezco en tu abrazo y me cobijo en tu dulzura, eres un mar eterno y me baño en tus puras aguas. Sobrecoges mi más delgado pétalo de duda, y me proyecto en tus pupilas que a las mías ya ves que puedes permanecer eternamente.

Sendas trazadas

Abriendo puertas, cruzando muros más allá del silencio,
Por medio de las tinieblas blancas de la razón no satisfecha.
Por un pasillo con luz finita y proyectiva
Al nacer de las almas como refugio de mis incongruencias
Satisface mi esperada paciencia y aletea sobre mis pies descalzos
Camino sobre hojas húmedas que caen entre mis manos
Y dejan huella por mi espalda a horizontes venideros
No me canso por el sendero de la abrumada trascendencia
aunque no vislumbre el final, aunque no estés tú…
No me basta esperar si el tiempo y la distancia no saben hablar
Seguiré por sobre los rencores y demonios,
Aplastaré sus cabezas con el pulgar de mis pies,
¡Espérame vida, que he acelerado mi marcha!.