jueves, julio 28, 2005

Fuera Realidad!

Y la noche se hizo oscura,
apagó los detalles de las formas,
y cambió el arcoiris del desconocimiento
cavando en ojos su mano empuñada.
Partí de la línea delgada
y crucé a mirar por si era cierto,
descubriendo más de lo que quise saber.

Pero dejando ser, me hundí en esos alcoholes
sintiendo sólo como el corazón siente
llegué al hielo derretido a bajo cero
de mi menos racional sentimiento.

Y armé ladrillos en mi mente
construí nubes en mis sueños
pero caí al entendimiento
de que nada era cierto.

Soy



Si en la mirada de la gente no me ves, escudriña más allá
entre las paredes de adobe y las tejas de arcilla
entre las manos del artesano de sueños infantiles
entre las hojas a medio caer de los árboles otoñales y las junturas del nido habitado.
Soy rocío y agua clara, que ni muy temprano despierta y más oscuro se acuesta
que ríe y llora con la misma intensidad que las alegrías y los dolores penetran el alma
por que soy carne y espíritu acompañada por miles de ángeles que me ablandan el camino
Soy tierra y piedras azules, aquellas que incrustan mi piel y laten en mis venas.
Soy un poco más que yo, y un poco menos que el resto
Y aunque no me veas si me buscas, estoy, etérea, sólida, con voz y pensamiento,
más allá del entendimiento, más cerca de la locura, y del corazón a tajo abierto.

Vivir o Morir


Creo en la muerte, como una arista de la vida, como parte fundamental del crecimiento y del cambio, como algo certero en carne, y falso en alma.
Creo en la vida, como soplo que trasciende, energía que se transforma, calor de las piedras y sabia de las flores.
Hasta a los sancudos me da pena matar!!

Vivir...es lo que se tiene y lo que se respira, es el hoy con recuerdos del ayer y miras hacia el mañana...pero un mañana mañana por la mañana...no un la otra semana...

P: Qué vas a hacer el fin de semana??

R: No sé....espera que llegue...

Por una apertura de conciencia

PRIMERAS RESONANCIAS


Cerrar los ojos para ver las imágenes que mi cerebro quiere construir, o limpiar el parabrisas cada vez que un camión pase por mi lado en un día de lluvia salpicando a torrenciales esa agua viscosa sin dejar ver lo que viene un metro más adelante: es armar mi realidad de una u otra manera, con más o menos herramientas intelectuales, pero con el corazón firme a mi forma de ser y de pensar que las personas siguen siendo. No puedo negar que la maldad habita entre la gente en mayor o menor grado, pero si me concentro solamente en eso, no podré abrirme al mundo y no me podré sentir cómoda cuando camino por la calle. No podemos basar nuestra vida en miedos, miedo a confiar en el otro, miedo a lo que me podrá suceder, miedo a la muerte...creo que es más sano tener la suficiente fuerza interior para sobrellevar el dolor transformándolo en algo positivo.
Dicen que las mujeres somos un tanto masoquistas (los hombres que han desarrollado su lado femenino también), y no es porque quiera sufrir por sufrir, sino que es estar preparada al sufrimiento sabiendo que aprenderé de él, con la mira puesta en acoger a los otros. La incertidumbre es parte de la vida, debemos confiar en nosotros y en que las cosas que nos suceden aportarán a nuestra felicidad. Quizás suene un tanto conformista, pero no lo es, dentro de la aceptación de los hechos, debo entender que todo es causal y no casual, que la vida se teje como red, y que todos mis esfuerzos y mis actos tendrán una resonancia, y aquellos que deje de hacer también. Pero no podemos vivir cuestionándonos si hicimos lo correcto o no, debemos liberar a la vida y vivirla, apasionadamente, besarla, amarla, mimarla, jugar con ella, pero concientemente. Somos dueños entonces de nosotros mismos, somos creación del resto y de nuestra conciencia, somos pequeños dioses con la capacidad de decidir dejar vivir, o matar. Matar conciencias, matar historia, matar sueños, matar ideas, matar ingenuidades, matar asombros, matar almas, matar locuras, matar vidas.

No le echemos la culpa a la tele de los programas que muestran, elijamos nosotros nuestros programas, y si nos lo hay, arrendemos películas o simplemente vendamos la tele.
Como una vez escuché por ahí…dejemos de ser víctimas y sintámonos protagonistas de nuestra propia historia.